Los deportistas españoles siempre han estado en el ojos del huracán en cuanto al dopaje se refiere. De todos es sabido que los controles antidoping no tienen la misma asiduidad que en otros países como Francia, Italia o los Estados Unidos, países, todos ellos, que han llegado a sancionar a sus mejores deportistas por culpa del dopaje.
Justo ahora estamos en los JJOO de Londres. Un atleta, para poder acudir a uno Juegos tiene que acreditar una marca mínima. O se consigue o no se consigue. No han sido pocos los atletas españoles que han conseguido esa mínima para participar en Londres 2012.
Ahora bien, en la primera jornada del atletismo, los 15 atletas que debutaron bajo la bandera española, los 15, quedaron eliminados a las primeras de cambio, la mayoría de los cuales con unas marcas bastante más inferiores que esa marca mínima que debían obtener (y de hecho obtuvieron) para poder ir a los JJOO.
¿Curioso, no? Un atleta puede tener un mal día, haber dormido mal, tener alguna pequeña lesión o molestia. Pero, ¿los 15?. ¿Es sospechoso, no? No puede ser que los 15 atletas, los 15, tengan un mal día. Lo mínimo que se le tiene que pedir a un atleta cuando acude a unos Juegos es que vaya con la mejor forma física de ese año ( no se le pide que vaya con la mejor forma física de su vida deportiva). Nos vale con la mejor forma física de ese año, con el objetivo de rendir al máximo nivel en la gran cita de ese año. ¿Como se pueden equivocar de tanto? Si yo soy corredor de 1500 mts y acredito 3 minutos 34 segundos, como puedo ir a la primera ronda y hacer 3 minutos 50 segundos? A lo mejor a la final puedo llegar tocado o cargado de piernas, pero en la primera ronda no hay excusa que valga. No vale terminar la prueba y llorar al periodista de turno achacando el mal resultado al viento, a los jueces o a la lluvia o bien que la cita no se ha preparado bien. Estos atletas llevan años compitiendo con buenas marcas, ganando campeonatos, consiguiendo la mínima para unos Juegos, pero llegan los Juegos y se convierten TODOS en unos mediocres. ¿No es sospechoso?
El concepto del dopaje radica en el hecho de doparse durante las semanas de entrenamiento y dejarse de dopar antes de una competición, yendo a ella con los beneficios de los entrenamientos estando dopados.
Es una práctica habitual en el ciclismo. Es frecuente ver como ciclistas están una buena temporada sin competir (aprovechan para entrenar y doparse), para luego volver a la competición y poder rendir a un nivel excelso.
Con los atletas españoles pasa algo parecido. Muchos no compiten mucho y se dejan ver poco. Entrenan mucho pero compiten poco. Entrenan y se dopan. Dejan de doparse días antes de una competición y acuden a la cita.
El problema de los JJOO es que se toman más en serio los controles antidoping.Los hacen de orina y de sangre y no sólo los hacen durante los juegos sino que hacen controles sorpresa unos días antes de los mismos. De hecho, si os fijáis, 15 días antes de unos Juegos siempre se desvelan varios positivos.
Sabiendo eso, los deportistas españoles (y los demás), no se pueden permitir el lujo de actuar igual que si acudieran a otro tipo de competición. Hay que dejar de doparse mucho antes, con lo cual, el rendimiento será menor del que nos tienen acostumbrados.
Nadie reconocerá todo esto, pero no hay otra explicación después de que los 15 atletas fracasaron los 15 y excepto Ruth Beitia nadie sea capaz de alcanzar no ya una final, sino de alcanzar su mejor marca del año.
Pillaron al Dr. Eufemiano Fuentes, médico de numerosos ciclistas, pero también de atletas. Y el nivel tanto de ciclistas y atletas españoles ha caído en picado.
Que cada uno piense lo que quiera, pero blanco y en botella...
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