Pero, ¿qué problemas tienen los refrescos?
- Contienen ácido fosfórico: que debilita los huesos y el esmalte de las uñas.
- Exceso de edulcorantes que aumentan el apetito.
- Colorantes artificiales. No aportan nada. Y son cancerígenos.
- Formaldehído. No es un ingrediente, pero cuando se disuelve el aspartamo se descompone en dos aminoácidos, y puede resultar cancerígeno.
- Jarabe de maíz de alta fructosa. Mucho azúcar, mucho dulce, más sensación de hambre poco después.
- Aumenta la grasa corporal, los triglocéridos y el colesterol.
- Benzoato de potasio. Es un concervante que puede ser cancerígeno.
- Colorantes alimentarios: conducta hiperactiva, dificultad àra focalización, falta de control de los impulsos.
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