El ATP o también conocido como Trifosfato de adenosina es un nucleótido fundamental en la obtención de energía celular.
Está formado por: Adenina + ribosa + 3 fosfatos. Cuando realizamos un esfuerzo rápido que requiere de mucha energía (por ejemplo una carrera de 100 mts) y siempre que comenzamos a movernos, nuestro cuerpo utiliza el ATP circulante en sangre, que nos proporciona una energía rápida que no podremos mantener más de 10 segundos. Si el tipo de esfuerzo es tan intenso que no permite que lleguemos a utilizar otras fuentes de energía, no podremos prolongarlo.
La ventaja de utilizar este sustrato energético es que el cuerpo para regenerarlo tiene que quemar grasas, una vez terminado el entreno.
Así pues, una de las claves a la hora de perder peso, es hacer ejercicios de alta intensidad.
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