Podemos definir una contractura muscular como una manifestación psicosomática del sistema nervioso central que consiste en el acortamiento y pérdida involuntaria de la elasticidad de un músculo: este es sometido a un esfuerzo intenso y sostenido para el que no está preparado. Se expresa de manera espontánea y, aunque la contractura puede ser muy dolorosa, no se considera una lesión grave.
Hay 2 tipos de contractura:
- Hipertonía muscular localizada: aumento del tono muscular que afecta a una parte específica del cuerpo (zona lumbar, cuello...)
- Miogelosis tendomiosis: aparición de nódulos detectables al tacto.
Tratamiento de las contracturas musculares
Hay muchas formas de tratarlas. Si bien se pueden recetar miorrelajantes y analgésicos, estos no figuran entre las primeras opciones de los especialistas debido a que se considera que los ejercicios o los masajes son más efectivos.
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