Robinho es el típico jugador brasileño aspirante a todo y que se queda por el camino. Llegó de muy joven al Real Madrid con la vítola de ser el nuevo pelé y se quedó como decimos a medio camino.
Como les pasa a la mayoría de brasileños, al pisar Europa, se pierden. Dinero, mujeres, fama, negocios turbios...
Ya Robinho en el Madrid se le veía mucho de fiesta hasta las tantas de la noche. Tal es así, que al final decidieron traspasarlo a Inglaterra.
Pero fue en Italia, donde fue protagonista de un escabroso tema: fue partícipe de una violación en grupo en una discoteca de Milan. Allá por el 2013. Hoy se ha sabido que su condena son 9 años de prisión.
Pero no es la primera vez acusado de violación. Años antes en Inglaterra también fue acusado por ello, pero el tema se tapó y no se juzgó.
Pero en esta ocasión no ha sido así, se ha juzgado el caso y ya hay sentencia. Los abogados del brasileño ya han dicho que buscarán todas las vías para que Robinho no entré en prisión. De momento se encuentra jugando en el Santos de su país y obviamente no tiene intención de viajar a Italia para cumplir condena.
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